Lugares de interés
Lugares con historia y belleza
Lugares de interés
Un rincón de paraíso en la tierra.
Con fuentes termales no muy distantes, pero bastante diferentes en las aguas que brotan de sus entrañas, ambas aportan beneficios importantes para la salud del cuerpo. Boñar ofrece sus aguas curativas al visitante, pero también un entorno natural, cultural e histórico que llena todos los sentidos y la imaginación del visitante. Son lugares de interés público donde siempre encontrarás lugares únicos, la soledad que buscas o conocer gente autentica, muy empática y con una simpatía sin límites.
La Fuente de la Calda
Reza la inscripción romana:
«Al genio de la fuente Agineese , el liberto vispacense de Brocco , el aquílego Alexis , cumplió gustosamente el voto prometido».
Localizada en la cara noreste de la peña de La Salona.
Sus aguas brotan a 26ºC desprendiendo oxígeno, anhídrido carbónico y nitrógeno. Su elemento más concentrado es el magnesio a quien acompañan hierro, cinc y litio. Por su fuente fluyen 50l/s.
Incluida desde 1892 en la Monografía de aguas minerales y termales de España, logra el título de utilidad pública por Real Decreto el 16 de enero de 1907.
Sus indicaciones son las siguientes:
Reumatismo muscular, articular y, sobre todo, urético, infartos de hígado, cistitis, catarros gástricos, intestinales, retardo en la nutrición y dermatosis ligada a dicho retardo.
En 1097 se construyó junto al manantial un afamado balneario hoy en desuso.
En la actualidad, el manantial de estas aguas termales y medicinales no se explota de ninguna forma.
La Fuente de la Salud
Situada a unos 150 metros del manantial de La Calda. Documentalmente es conocida desde 1765. Tiene un monolito erigido en 1868 con una inscripción en latín que dice:
«Sana la clorosis
y limpia el hígado obstruido
con suave diuresis
liberándonos entonces
de la dolencia»
Oligoelementos (mg/l): Hierro, 1.500 / Magnesio, 80 / Cobre, 70 / Cinc, 30 / Boro, 1.500 / Litio, 430.
Calificación del manantial: Agua ferruginosa, sulfatada-bicarbonatada, calco-sódica.
Indicaciones: Reuma, traumatología, piel, aparato digestivo y respiratorio.
Puente Viejo o Puente de San Pedro
Puente del siglo XIV
Embalse del Porma
Embalse del Porma o Vegamián:
Este embalse cumple una misión fundamental en la regulación de los ríos leoneses y su capacidad ha permitido disminuir el riesgo de numerosas avenidas en las tierras situadas a cientos de kilómetros aguas abajo, entre las cuales destaca la comarca de Benavente, en la provincia de Zamora. También conocido como de Vegamián, está situado a escasos 10 kilómetros de la localidad de Boñar y a menos de 60 de León capital.
El muro de hormigón que lo cierra lleva el nombre del ingeniero y escritor Juan Benet, que trabajó en el mismo durante la construcción. La presa mide de largo en coronación más de 250 metros y para levantarla se emplearon alrededor de 345.000 metros cúbicos de hormigón. Gracias a este embalse es posible regar cerca de 45.000 hectáreas y en sus aguas puede practicarse una amplia variedad de deportes náuticos, excepto la navegación a motor. Su situación abierta facilita la entrada de los vientos en todas las direcciones, lo que hace de él un lugar inmejorable para los deportes de vela, razón por la cual la Junta de Castilla y León ha implantado aquí su Escuela de Deportes Náuticos.
Mapa actual del embalse del Porma
Mapa del embalse del Porma 1915-1960
El Bosque de Pardomino
Situado en las estribaciones meridionales de la Sierra del Mampodre, el Bosque de Pardomino es una masa boscosa (Superficie: 2.022 Has) mixta de gran diversidad. En esta masa boscosa, aparecen robles, tanto el roble albar (Quercus petraea), como rebollos (Quercus pyrenaica), hayas (Fagus sylvatica), abedules (Betula pubescens ssp. celtibérica), fresnos (Fraxinus excelsior), acebos (Ilex aquifolium), Quercus robur, etc.
Pardomino
El bosque se asienta sobre ambas laderas del Barranco de Pardomino, en altitudes que alcanzan hasta los 1.500-1.600m sobre el nivel del mar, siendo notable la estratificación del arbolado en el mismo, aunque siempre en ambientes montanos de acusada influencia mediterránea.
En las zonas degradadas o como primeras etapas de sustitución, aparecen piornales, escobonales y brezales, pudiendo citarse como propias de las mismas Cytisus scoparius, Daboecia cantábrica, Erica aragonensis, etc.
Enclavado en el Barranco de Pardomino, la zona incluye también las laderas y afluentes laterales del arroyo del mismo nombre; se extiende por el Sur desde el Pico Redondo siguiendo los límites del Espacio Natural hasta la línea de términos municipales que separa Boñar y Crémenes recorriéndola hasta el Alto de Tierra la Mula (1.564m) desde donde se dirige al Pico Laceo (1.587m) siguiendo hasta La Capellana.
La Capellana
Una vez aquí sigue por la divisoria de aguas que delimita por el Norte la cuenca del arroyo de Pardomino, en la que se encuentran Las Piedras de Requejo y la Peña de San Pedro, hasta la cota 1.250m, sita al SE. del PK. 11 de la carretera de Boñar a Puebla de Lillo.
Puebla de Lillo
De aquí baja por la vaguada hasta el puente que cruza el arroyo de Pardomino, luego desciende por la margen derecha de dicho arroyo hasta la divisoria que sube a la cota 1.172,3m y continúa hasta el Pico Candanedo. Una vez allí desciende por el cortafuegos hasta la divisoria que baja a la collada La Lobera desde donde sube al Pico Redondo, punto inicial de estos límites. La mejor época del año para visitar el bosque es otoño, por la variedad de colores.
El Maragato en la Torre
Tomado del libro «Boñar – Recopilación de datos para una historia» de Manuel García Ripado. » … En 1925, al ingeniero astorgano de Talcos, Bernardo Crosa, se le ocurrió rematar la torre de la iglesia con el típico maragato que, sincronizado en el reloj, daría las horas con un martillo. Y así se hizo. Contó para ello con el buen hacer de Desiderio Cañón, un carpintero del pueblo. De un peral, dicen que, de la huerta de Doña Tomasa, sacó ese celebérrimo muñeco.
El Negrillón
Este negrillo de enormes dimensiones se encontraba datado en 1574, siendo entonces párroco de Boñar, Suero Alfonso.
El Negrillón, pieza emblemática de la provincia, comenzó a enfermar en 1980 debido a una grafiosis, una enfermedad procedente de los Pirineos.
Entonces se intentaron tomar todas las medidas posibles para conseguir mantenerlo con vida. La enfermedad afectaba a la corteza, que entró en un grave proceso de deterioro, situación agravada con la falta de riego en las raíces y la pérdida de hoja.
Fue en los años 90 cuando finalmente se dio por perdido el Negrillón que se mantuvo en pie hasta el martes, 5 de enero del 2016, cuando finalmente se ha caído.
No obstante, el Negrillón de Boñar sigue siendo el símbolo de esta localidad.
