Rutas en Coche
Ayuntamiento de Boñar
Rutas en coche
1.
Boñar – Hoces de Nocedo – Puerto de Vegarada
Entramos por La Vecilla en la cuenca alta del legendario Curueño; pasado Valdepiélago nos adentramos en plena montaña…..
Un pequeño desvío nos conduce a Valdorria, zona escarpada y abrupta a la que se retiró de joven el monje Froilán (s. IX) para hacer vida eremítica, el que más tarde, ya anciano, había de ser obispo de León, su santo Patrono. Arriba, cerca de la cumbre de Peña de Valdorria hay una pequeña ermita dedicada a San Froilán a la que se accede por una larga escalinata tallada en las rocas.
Retornando a nuestra ruta nos encontramos con Nocedo y su balneario de aguas termales, cerrado hace pocos años.
Aguas arriba viene el Curueño luchando entre fragosidades angosturas por las Hoces de Valdeteja. Una carretera a la derecha nos acerca a Arintero, patria chica de Juanita Garcia, la Dama de Arintero, la mujer-soldado que lucha a favor de Isabel de Castilla y se distinguió en las batallas de Zamora y Toro, a fines del siglo XV.
Y llegamos a Los Argüellos, zona de antiguos arrieros, de leyendas y de duendes; en ella se asienta Lugueros, con fábrica de embutidos, Tolibia, Cerulleda y pequeñas aldeas en las que subsisten casas solariegas y vestigios de una calzada romana.
La subida al Puerto de Vegarada, a 1.560 m. de altura ofrece buenas panorámicas de su entorno; es una zona de caza mayor de pastoreo de ganado trashumante. En el puerto hay una Venta, para el refrigerio.
Origen: Boñar
Destino: Puerto de Vegarada
Distancia:
38,1 km
2.
Boñar – Hoces de Vegacervera – Cueva de Valporquero
Ruta breve la de Boñar a Valporquero, porque su destino, sus famosas Cuevas, ocuparán la jornada, llena, por otra parte, de sorprendentes encantos y contrastes en el recorrido por las cuencas de los tres ríos que la bañan.
La Vecilla, ya sobre el Curueño, fue de antiguo una villa acogedora, simpática y señorial, bien comunicada, centro de veraneo. Conserva una hermosa torre medieval (s. XIV), de la que han desaparecido sus almenas, y un viejo torreón, últimamente reparado, que fue antigua cárcel .
Pasando cerca de Aviados, donde existen las ruinas de su famoso castillo, que fue casa solariega y solar primitivo de los Guzmanes, se llega al Torío, a la zona minera de Robles y Matallana. Rio arriba nos sorprenden las Hoces de Vegacervera, en las que rio y carretera luchan juntos por abrirse paso entre las altivas cresterías de caliza, hasta llegar a Felmín, de donde parte una carretera de alta montaña hacia las Cuevas de Valporquero, el complejo espeleológico más importante del norte de España. Tiene un recorrido superior a los 3.000 m. y abiertos al turismo 1.300 m. Las Cuevas se hallan bajo la Dirección de la Diputación Provincial, que ha editado varias obras sobre la misma y a las que nos remitimos para esta visita.
Si sobran ganas y tiempo se puede continuar la ruta aguas arriba del Torío. Gete, Getino y Crémenes, tierras antaño de arrieros con privilegios reales para su comercio, guardan leyendas y tradiciones que aún perduran. Sus bellos paisajes, su peculiar cocina y sus truchas al estilo de la zona, complementarán, a la hora del yantar, esta sorprendente jornada.
Origen: Boñar
Destino: Cueva de Valporquero
Distancia:
34,2 km
3.
Boñar-Sabero-Riaño
Boñar nos ofrece dos rutas con Riaño, la más corta por Sabero, otra por el Puerto de Las Señales…..
Siguiendo la primera, entre praderías y arboleda, pronto pasamos por Grandoso, de origen celta, y por Colle, romano. La Collada, divisoria de aguas, nos da acceso al valle minero de Sabero, en el que sus famosas explotaciones de carbón en mina y a cielo abierto pasan por días de dudoso porvenir. Allí puede visitar el MUSEO DE LA SIDERURGIA DE CASTILLA Y LEON (http://www.museosm.com).
En Crémenes se puede visitar su nueva iglesia neorrománica, con pinturas del leonés Santiago Eguiagaray.
Desde Las Salas es obligado el desvío para conocer Lois, a 10 Kms., con varias casas blasonadas y su famosa iglesia barroca, “La Catedral de la Montaña” del siglo XVIII, construida con mármol de las canteras del pueblo.
De vuelta a la N-621 se llega a Riaño bordeando el embalse. El nuevo Riaño en nada se parece a la vieja Villa, que todos añoran. Riaño es hoy una urbanización moderna que lucha por una supervivencia digna y próspera; a ella han sido trasladadas, piedra a piedra, la antiquísima iglesia de La Puerta que será, en su día museo comarcal, y la iglesia de Pedrosa, del siglo XVI, con reproducción de su portada romántica cuyo original ha sido devuelta a Siero, de donde procedía.
Riaño es centro de una gran comarca de inigualables y bellísimos paisajes, de los que no sabe uno si admirar más la agresividad y altivez de sus calizas crestas o la exuberante y variada vegetación de sus montes.
Desde Riaño puede el viajero dirigirse hacía Asturias, Palencia, Cantabria o bien volver sus pasos hacía León, que cualquier ruta colmará sus exigencias turísticas.
Origen: Boñar
Destino: Riaño
Distancia:
48,9 km
4.
Boñar – Puerto de San Isidro
La cuenca alta del Porma es una zona a la que la naturaleza ha dotado de grandes recursos…..
…de una sorprendente orografía con variadas y diversas especies arbóreas de una fauna y flora tan rica y abundante que colma las exigencias de los más estudiosos a mano del hombre ha colaborado con la creación de extensos pinares, choperas y un embalse, otrora fuente de discordias y hoy fuente de riqueza, que juntamente con el Esla riega amplias zonas del sur de León.
Apenas iniciada la ruta llegamos al Remellán, la “Romalia” romanas, hoy Venta de prestigiosa cocina. Un desvío de 3 kms, nos lleva a Oville que, con Valdecastillo, ruta arriba, poseen ricas minas de sílice. Luego el pantano, que anegó Vegamián y los pueblos de su municipio en 1967. A su vera el monte Pardomino, con tantas vallejas como días tiene el año, paraíso de cazadores.
Puebla de Lillo es una hermosa villa de veraneo, a la sombra del Susarón y de Rebollares, con una gran riqueza ganadera apoyada en extensas praderas bien regadas por innumerables arroyos. Sus famosos pinares, con pintorescos paisajes, son objeto de excursiones locales.
La ruta nos conduce a las orillas del Lago de Isoba y a poca distancia del Lago Ausente, rodeados de leyendas.
Finalmente se llega al Puerto de San Isidro, con moderna estación invernal de esquí, patrocinada por La Diputación Provincial de León con un gran número de medios mecánicos de transporte a las pistas, escuela de esquí, toda la serie de servicios, asistencias y hostelería inherentes a la calidad de una estación de primera categoría.
Hasta mayo nieve abundante, después el paisaje se adorna con la belleza de la flora y fauna característica de esta región.
Origen: Boñar
Destino: Puerto de San Isidro
Distancia:
41 km
5.
Boñar – Puerto de Tarna -Valle de Valdeón – Garganta del Cares
Una ruta de infinitos contrastes la que nos ofrece esta zona.
A pocos Km. llegamos al pantano del Porma, construido y embalsado en la década de los 60. A su derecha el legendario monte Pardomino, con la mas variada riqueza de árboles plantas y animales; más arriba Puebla de Lillo, de origen romano, con su ermita de las Nieves sobre la plácida pradera; la torre de los Enríquez a la sombra del Susarón; las minas de talco a la falda de la montaña y al fondo, a la derecha, el impresionante macizo de Mampodre, Reserva Nacional.
Pronto llegamos a Cofiñal para ascender al Puerto de las Señales y caer sobre el de Tarna, con la fuente “La Nalona” a escasos metros.
Se inicia el descenso al valle de Valdeburón, antigua Merindad medieval. Todo el es una continua alfombra verde, salpicado de pequeños pueblos como Acevedo, cuna de hombres ilustres y de tradiciones históricas; su iglesia tiene retablos, tallas y pinturas de indudable interés artístico. Más abajo Burda, cabeza de la Merindad, donde pueden visitarse la iglesia y los palacios de los Goméz Caso y los Allende.
Ya en el valle de Orza se encuentra la ermita de Ntra. Sra. de Pontón, erigida por el rey Astur Fruela I en el s. VIII.
La inmediata desviación a la derecha nos lleva al valle de Valdeón. El mirador de Piedrasitas en Panderrueda nos ofrece el espectáculo más maravilloso de la cordillera cántabra: Los Picos de Europa con Peña Santa, Torre Cerredo, Llambrión, etc., en mutua competencia de majestuosidad y belleza. En los pueblos de Valdeón, hórreos, casas típicas y su iglesia son visita obligada, aunque breve, porque todo el paisaje de valle con el mirador del Tombo, el Chorro, Corona y la Garganta Divina del Cares nos van a completar una ruta que difícilmente el tiempo podrá borrar su recuerdo.
Origen: Boñar
Destino: Ruta del Cares
Distancia:
89,6 km